¡MI PRIMER BLOQUEO LECTOR! (EXPERIENCIA + TIPS)
- septiembre 21, 2017
- By Describiendo Mundos
- 4 Comments
¡Hola,
hola! Como siempre, espero que se encuentren extremadamente bien. El día de hoy
quiero hablarles de algo reciente, algo que me ha sucedido por primera vez y
que, admito, no supe manejar.
El
título es bastante específico, no deja dudas sobre lo que voy a hablar en esta
entrada, así que, sin tanto preámbulo, empecemos: Hace casi un mes leí Marina de Carlos Ruiz Zafón, desde que lo terminé no había podido embarcarme
en una nueva aventura a través de las páginas de un libro.
¿Por qué?
Pues,
al principio se lo atribuí a lo copada que estaba de actividades durante la
semana, pero la semana siguiente mi rutina continuó su curso, tenía el tiempo para leer y tenía que leer,
no obstante, no lo hice. No abrí ninguno de los libros que tenía en mi lista
por leer y cuando lo intentaba, una flojera y apatía nada normal se
instalaba en mí. Probé con otros libros, libros que les tenía unas
ganas indiscutibles desde que los había visto, ¿y los leí?
No,
no pude.
Intenté
tranquilizarme, me llené de excusas, me
dije que no pasaba nada. A fin de cuentas, había leído Marina hacía poco, todo estaba normal, solo tenía que encontrar un
libro que me gustara. Y, fue sopesando al respecto, que me di cuenta que de
forma asintomática las cosas estaban cambiando. ¿En qué sentido? Antes de leer Marina
tenía varios días sin tocar un libro, solo que no le había prestado la
atención necesaria porque me llené de excusas. Me di cuenta entonces, que
pensar si quiera en leer un libro me producía una dejadez catastrófica.
¿Y
qué hice? Me desesperé y me obligué a leer un libro.
¡Epic Fail!
Fue
fatal, no solo porque no pude terminarlo, sino que, además, hizo que intentar
leer una página fuera una acción demoledora, como si estuviera haciendo el
máximo esfuerzo de mi vida. Llegue a la
conclusión de que tenía un bloqueo lector.
¡Si, fin de mundo
para mí! ¿A qué venia esa extraña
dejadez? ¿Por qué no leía si tenía tanto por leer?
Era
la primera vez que me sucedía, nunca había tenido un bloqueo lector en mi vida,
¡jamás! Conocía el término, sabía lo que causaba, pero no sabía muy bien cómo
sobrellevarlo. De manera que fue algo nuevo, y pese a que con anterioridad
había leído algo respecto al tema, me tomó desprevenida y sin saber qué hacer. Diré
que fue arrollador y contradictorio. Muchos sentimientos se entren mezclaban y
al final no sabía qué sentir o hacer.
Deseaba
leer, pero a la vez no. Me hacía sentir mal pasar más de tres días sin tocar
siquiera un libro, pero al mismo tiempo me daba igual. Trataba de calmarme,
pero lograba el efecto contrario. Goodreads me rompía, cada vez que miraba mi
progreso y leía ese: Uno/Dos/tres libros atrasados, me estresaba, pero a su
vez, me importaba poco.
¿Resumen?
Estresante.
Si
mi calculo no me falla, tenía alrededor de un mes sin leer un libro antes de Marina, y después de este, unos veinte
o veinticinco días. Admito que mi inexperiencia y falta de información no
contribuyó en lo absoluto para que yo pudiera manejar el temido bloqueo lector,
y, como toda inexperta, cometí los típicos errores. Uno de ellos fue obligarme
a leer, y créanme cuando les digo que no quiero volver a sentir más nunca esa
apatía y desinterés al intentar leer un libro, un libro se puede merecer todo,
menos eso.
Es
por ello que, he decido dejar plasmados algunos tips que he sacado de esta
experiencia, a fin de que alguien pueda usarlos a futuro cuando pase por esta
situación. Y si, sé que hay muchísimos tips sobre qué es lo que debes y no
debes hacer durante un bloque lector, but
whatever, estos son los míos.
Ø No te estreses: Parece muy fácil decir esto y hacerlo,
lo sé, ¿cómo no te vas a estresar cuando el año está en su recta final y
todavía estas lejos de completar tu reto de lectura?, ¿cómo no te vas a
estresar cuando te sientes levemente incompleto(a) y raro(a) al pasar el día sin
leer ni siquiera dos capítulos? Una vez más: ¿Cómo no pierdes la calma si al
pasar los días el desinterés crece?
Entiendo
a la perfección todo ese torrente de estrés y agobio que acorrala. Yo caí en
manos del estrés y la frustración, lo admito, pero, ¿qué gané con ello?
¡¡NADA!! Aparte, por supuesto, de caer en el punto que tocaré más abajo. Sea
como sea, no lo hagan. Respiren profundo y boten. Estresarse puede ser una
reacción completamente normal, pero no logra absolutamente nada, no va a hacer
que desaparezca tu bloqueo lector, de forma que te estas ganando una presión y
un estrés de gratis.
Ø No te obligues a leer: El hecho de que te sientas levemente
estresado e incluso mal porque no has leído nada en días no significa que debas
presionarte a leer. Es un bloqueo, es algo normal y algo que a todos, en su
momento, nos va a suceder. Así que sí, cálmate, porque a diferencia de lo que
yo pensaba, no será el fin de tu incursión en el mundo de la literatura. Recuerda:
presionarte no va a solucionar el problema, no va a hacer que se te pase en un
dos por tres, desde mi punto de vista empeora la situación, porque en lugar de
acercarte a los libros, lo que hace es alejarte, sentir apatía por la lectura, de forma que no
te fuerces a leer cuando en el fondo no quieres.
Ø Reconoce: En parte mi problema fue que no reconocí que tenía
un bloqueo lector hasta que fue tarde, me llene de excusas como les mencione
anteriormente y eso no ayudó en nada. Así que el primer paso es reconocer que
tienes un bloqueo, que no tienes ningún problema ni pasa nada raro contigo,
simplemente tu mente esta un tanto saturada y se niega a leer. A mí esto me
ayudó muchísimo porque hizo que dejara de hacer lo que se supone que NO DEBO HACER, es
decir: estresarme y obligarme a leer.
Ø Mantén la calma: Suena gracioso, pero
de verdad, ante un bloqueo lector mantén la calma. Una vez hayas reconocido que
tienes un bloqueo lo mejor que puedes hacer es mantenerte sereno ante este
hecho. No es el fin del mundo, no va a venir Hades o Atenea por ti, no te
convertirás en un muggle ni serás mandando a los Juegos del Hambre. Solo cálmate.
Recuerdo
que publique lo de mi bloqueo en Twitter y Patt, del blog Devoim me dijo lo
siguiente:
Así
que, keep calm, ya te pondrás al día
con tus retos de lecturas, ya leerás los libros que tienes pendientes.
Sencillamente no te agobies porque es algo que tarde o temprano pasara, como
dicen por ahí: No hay mal que duré cien años ni cuerpo que lo resista. Y
recuerda: No eres la primera persona a la que le sucede ni la última, tampoco
será la única vez que te suceda.
Ø Realiza otra actividades: «De acuerdo, ya reconocí que tengo un
bloqueo lector, ya estoy en calma, ¿ahora qué?» Fácil, realiza otras actividades.
Estoy segura que por mucho que nos guste leer nuestra vida no gira entorno a un
libro, hay otras actividades que nos apasionan por igual, así que ponlas en práctica
en esos momentos libres que usabas para leer. Respira profundo y concéntrate en
otras actividades, yo, por ejemplo, me dedique a escribir, escribir es algo que
me apasiona al igual que la lectura, de forma que me concentre en ello. Así que
tú haz lo mismo, busca lo que sea que te guste a parte de leer y dedícate a
ello.
Creo
que para los bloqueos no hay una guía en específico, muchos tips pueden
servirte de ayuda, pero en lo personal creo que cada quien los maneja a su
manera; hay consejos que funcionan en algunas personas y otros que no, sin
embargo, lo importante es que entiendas que es pasajero y que ese detalle pueda
darte tranquilidad.
Por
otro lado, no sé si se habrán dado cuenta, pero en ninguno momento de esta
entrada les he hablado de cómo superar un bloqueo lector, ya pasé por él, ¿por
qué no dar consejos de cómo superarlo, a fin de cuentas? Principalmente porque
mi intención era relatarles mi experiencia, y, a su vez, dejarle algunos tips
de cómo
actuar durante un bloqueo lector. No después, sino durante.
¿Por
qué?
Porque
pienso que para cada persona es diferente. Antes de mi bloqueo había leído
algunos artículos y visto a algunos Youtubers tocando el tema y aconsejando que
a la hora de superar un bloqueo lector una de las cosas más infalibles que
podían hacer para incursionar nuevamente en la lectura era comenzar con libros
cortos, libros con una temática tranquila, con una prosa suave, básicamente
algo ligero, también aconsejaban ir empapándote sobre algún libro que tenías
ganas de leer sin necesidad de hacerte spoiler, además de calmarte y blablablá.
En pocas palabras, es ir trayendo la lectura poco a poco a ti nuevamente.
Puedo
decir que ya he superado mi bloqueo lector, y si no, créanme que estoy en mi
recta final, ¿qué hice para superarlo? ¡Absolutamente nada! Si, nada de nada,
únicamente acepte y aplique los puntos que les mencione anteriormente. Dejé que
las cosas fluyeran por si solas, me concentré en otras actividades, me deshice
de la presión y el agobio que me causaba no leer y listo. Sencillamente lo dejé
estar. Con esto no digo que muchos de los tips que dan otras personas sean
falibles, solo que, no a todos nos funciona de la misma manera. Yo, por
ejemplo, cuando comencé a leer no lo hice con un libro corto, hace tres días comencé
Rojo
y Oro de Iria G. Parente y Selene M. Pascual,
no me quedan ni veinte páginas para terminarlo, tomando en cuenta que es un
libro de 448 páginas, lo que quiero
que vean es que todo es relativo.
Así
que, en mi más humilde opinión, si quieren superan un bloqueo lector dejen que
se vaya por sí solo, que se marché de la misma forma que vino: silencioso y
repentino. Permitan que el reloj avance, que las noches caigan y los días
renazcan pese a que no estés leyendo absolutamente nada. Ya lo superarás.
Vale,
que ya estoy haciendo muy larga esta entrada, pero antes de finalizar quiero añadir
un último consejo, si se quiere. Se trata de algo que desde mi perspectiva TODOS deberíamos hacer por lo menos una vez
al año. Aclaro que esto va única y exclusivamente desde mi experiencia:
Ø Permítele a tu cerebro respirar: Se
habla mucho de las razones que pueden provocar un bloqueo lector, van desde
falta de tiempo que genera estrés hasta una mala experiencia con el último
libro que leíste. En la web encontraras muchísimas razones que pueden provocar
dicho bloqueo, pero en lo personal pienso que lo más importante reside en que
saturamos a nuestro cerebro.
Minuto
a minuto estamos siendo receptores de información, incluso al realizar algo tan
cotidiano como mirar nuestro entorno nos provee información que viaja por
nuestro cableado neuronal y crea redes o circuitos neuronales, que es el lugar
donde se aloja la nueva información que estamos recibiendo. El cerebro es tan
maravilloso, que mientras lees esto tus neuronas están alojando fragmentos de
esta entrada en un circuito que tiene destinado para todo lo relacionado con
libros, y si en cambio, es un tema nuevo para ti, tu cerebro ha creado un nuevo
circuito, allí alojara todo lo que ha leído de esta entrada y más adelante
analizará si es útil o no.
¿Fabuloso,
no crees? Tan fabuloso que a veces puede ser agotador. Nuestro cerebro nunca
para, nunca se detiene, pero en ocasiones requiere un descanso, y a veces puede
manifestar dicho cansancio en bloqueos u otras cosas. No soy una experta en el
tema, pero les voy a dar un motivo por el cual creo esto último.
Desde
que leo asiduamente suelo darme un descanso de mis preciados libros,
normalmente me propongo pasar dos o tres semanas sin leer ningún libro, no es
un bloqueo, es una elección. Cada año lo hacía, el año pasado estuve un mes sin
leer ningún libro, y aunque las ganas me mataban, puse de mi parte y le di un
respiro a mi cerebro. No obstante, este año ni siquiera me lo propuse, ¿y qué
pasó? Tuve mi primer bloqueo lector, quiero atribuírselo a que había
acostumbrado, de cierta forma, a mi cerebro a tomarse un descanso de los
libros, y al no hacerlo en los nueve meses que van de año por voluntad propia,
él decidió tomárselo.
Creo
que así puede suceder con muchas personas, no solo se trata de si has
acostumbrado a tu cerebro o no, se trata de que a veces lo saturamos tanto que
de alguna forma él pide un descanso, no solo puede manifestarse con un bloqueo
lector, en ocasiones hasta puedes enfermarte, el punto es que nuestro cerebro
también necesita un respiro de tantas cosas (trabajo, universidad, quehaceres,
libros, etc.) En el fondo es algo saludable, no solo para evitar un bloqueo lector,
sino un colapso total de nosotros mismos.
Y
ya, para no hacer más largo esto, me despido, espero que les haya gustado la
entrada. Pueden contarme en los comentarios cómo ha sido su experiencia con un
bloqueo lector y qué han hecho durante y después del mismo.
¡Abrazos a todos,
nos leemos!
4 comentarios
Psé qué cosas, yo la verdad es que he perdido la cuenta de cuantos bloqueos lectores he tenido, pero creo que sí de hecho todos hemos sido sweet summer children con eso de lidiar con el bloqueo lector alguna vez. Yo ya de hecho ni me preocupo cuando me pasa, lo dejo estar, se me pasa y ya fue. Muy buena entrada
ResponderEliminarSoy nueva lectora, so, diré un hola formal por primera vez: Hola
xD
Un beso.
¡Hola, Calypk! ¡Un gustazo tenerte por acá y que te quedes, bienvenida!
EliminarSi, creo que lo mejor es sencillamente dejarlo estar y no agobiarse, pero claro, cuanto te pasa por primera vez haces todo lo contrario.
Te confieso que me ha causado mucha risa leer ese: «Sweet Summer Children» lo leí evocando la imagen de la vieja Tata.
Y, espero que disfrutes tu estadía en el blog. Nos leemos!
Wow, menuda entrada, me ha encantado. Gracias por relatarnos tu experiencia, sin duda es muy útil. Casualmente yo he pasado por ello también hace poco y sin duda fastidia mucho, porque te sientes como una inútil y por tu cabeza pasa la incesante pregunta de "¿y si me ha dejado de gustar leer?".
ResponderEliminarTienes razón con los consejos para superarlo, es algo que simplemente se pasa y ya está, no hay solución mágica. Sin duda, lo mejor es no agobiarse.
Lo dicho, enhorabuena por esta entrada tan chula^^
Hola, Mary:
ResponderEliminar¡Ay, por fin llego a esta entrada! (Que por cierto, en cuanto acabe este comentario ya me puse al día con tu blog). Te cuento...
Laura me mandó el link cuando leyó tu entrada porque ¡me habías mencionado! Y yo no me lo podía creer... así que me pasé y la leí, pero... no comenté. Lo sé, lo sé... No tengo perdón. Ahora no recuerdo qué pasó, pero creo que cuando iba a ponerme a ello algo me hizo levantarme de la silla y ahí se quedó la cosa. El caso es que ¡ya vengo!
¿Qué decirte? ¡No sabes la ilusión que me hizo ver que me mencionabas! Ains... Me alegro de que el mini-consejo te sirviera. Si es que... al final todo este lío del boqueo lector siempre suele venirnos a gente que tenemos blogs porque nos obsesionamos con la lectura: que si reseñas de colaboraciones, que si no nos da tiempo a leer todas las novedades, que si nuestra lista de pendientes no para de crecer... ¡Alto ahí! En algún momento tenemos que pararnos y, como dices, respirar. Leer está muy bien, pero hay otras mil y una actividades que podemos hacer. No siempre hay que leer. Nadie nos va a dar ningún premio por leer 200 libros al año. ¿Que lo hacemos? Pues estupendo. ¿Que no? Pues no pasa nada. Cada uno leemos a nuestro ritmo. ¿Y si no te apetece leer? Pues no te apetece. Se escribe otro tipo de entradas en el blog que no sean reseñas y listo. ¿Que no te apetece escribir en el blog? Pues te tomas unas vacaciones. ¡No hay problema!
Un saludo imaginativo...
Patt