RESEÑA: CARTAS A LOS PERDIDOS DE BRIGID KEMMERER
- mayo 15, 2018
- By Describiendo Mundos
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Título: Cartas a
los perdidos
Título original: Letter to the lost
Autora: Brigid Kemmerer
Saga/Trilogía: No. Autoconclusivo
Páginas: 550
Fecha de publicación: 3 de abril
de 2017
He empezado 35 cartas, y todas comienzan con: “Tengo 17”,
pero después no puedo escribir más. No quiero arruinar lo que tenemos. No
quiero perderlo. Me veo como una estúpida. Parece que estuviera aquí sentada
escribiendo cartas a la oscuridad, esperando una respuesta. Ni siquiera te
conozco, pero siento que te entiendo. Siento que me entiendes. Y eso es lo que
más me gusta de todo esto.
Soy partidaria de que
en muchas ocasiones no se trata de lo
que dices, sino de cómo lo dices. «Cartas
a los perdidos» es para mí una
gran muestra de ello, Brigid no me enseña una historia que destaca por ser
novedosa o tremendamente original, en realidad, es mucho más sencilla, y para
ser honesta, mucho de lo que hay aquí ya lo he leído o visto; NO OBSTANTE, lo hace una forma tan
armónica, serena y fluida que logra cautivarte y hacer que no te apartes, que
te quedes enganchada hasta el final.
«Letter to the lost» nos cuenta
la historia de Juliet y Declan, dos adolescentes que a simple vista no tienen
nada en común, ni siquiera en el instituto cruzan palabra, pero todo cambia por
medio de una serie de cartas dejadas sobre una lápida en el cementerio.
“¿No te parece curioso que la gente hable de “perder” a alguien, como si no supieran donde esta? Pero quizás se trate de un significado distinto de “perder”, en el sentido que uno no sabe a dónde se fue”.
Todo inicia
con Juliet, una chica de diecisiete años que está intentando sobrellevar la
muerte de su madre, para ello va al cementerio y le deja cartas, cartas que
sabe que no leerá, ni ella ni nadie más; sin embargo, la cotidianidad de su
pequeño ritual se rompe cuando alguien arbitrariamente responde sobre su carta.
La
indignación nace en Juliet con la misma fuerza de huracán, se siente desnuda y
furiosa ante algo que sólo era de su madre y suyo. Las cartas eran la forma que
más les gustaba para comunicarse, pues las llamadas, mensajes y demás no
poseían la misma magia que les daba las cartas.
Declan es
ese «alguien» que responde la carta, lo hace porque cumple servicio comunitario
en el cementerio y, además, porque se sintió identificado con todo lo escrito
allí. Desde la muerte de su hermana, Declan Murphy perdió el rumbo, su vida
tomó una dirección que ni el mismo se esperaba. Se siente perdido,
aislado…culpable.
Brigid nos
arroja a un remolino de sentimientos que serán incapaces de dejarte
indiferente, página a página logras sentir a cada uno de sus personajes y amar
la historia que los unes.
Rev no va por ahí recitando pasajes de la Biblia ni nada por el estilo –generalmente-, pero su fe es sólida como una roca. Una vez le pregunte cómo puede creer en un Dios providencial cuando apenas sobrevivió a la convivencia con su padre.Me miro y dijo:-Porque logre sobrevivir.Y ahí no hay nada que discutir”.
Admito que
mi primera vez con Kemmerer ha sido todo un éxito, «Cartas a los perdidos» me ha encantado de principio a fin,
empezado por el hecho de que me gustó el formato de cartas que se desarrolla al
inicio del libro, Brigid nos regala una prosa a dos voces, un capitulo narrado
por Juliet y el otro por Declan, detalle que ha sido completamente acertado
porque nos permite conocer las dos caras de una historia que no hace más que
atraparte y dejarte deseosa de más. Además, cuenta con una narración enteramente
fluida, entendible y preciosa.
Sus
personajes, pese a tener un poco de chicles están bien construidos, se marcan
bien la diferencia entre ellos y puedes ver su crecimiento a lo largo de la
historia. Juliet nos muestra la importancia de no idealizar, no idealizar por
mucho que quieras, por no ser sano y porque cuando caes el dolor es realmente
aplastante. Declan es el más claro ejemplo de la importancia que tiene
comunicar, expresar lo que piensas y la forma en cómo te sientes, cuando dejas
que las palabras u otra forma de expresión de tus sentimientos fluyan, logras
liberarte, tanto a ti como a las personas que te rodean.
Un día no equivale a toda tu vida, Murph...
Por otro
lado, «Cartas a los perdidos» tiene personajes secundarios a los cuales puedes
agarrarle cariño fácilmente, logran intrigarte y una parte de ti quiere saber
más de ellos para entenderlos. Y ni hablar de la tensión que se desarrolla en
algunas ocasiones, ¡dios, es para morirte! (Lo que lo leyeron sabrán más o
menos a que me refiero)
Ahora bien,
si tuviera que otorgar una medalla a un punto en concreto de la historia se lo
daría a la forma tan real, grata y palpable con la se ha construido la trama, es
fascinante como la autora tomó algo sencillo e incluso repetitivo y lo
convirtió en algo digno. En su historia
prevalece la fuerza de los sentimientos, sentimientos guiados por una pluma que
les hizo honor.
No puedes trazar tu propio camino con los ojos cerrados.
Pero todos tenemos ideas distintas del fracaso.
Desde mi
punto de vista, lo más importante que
puede darte un libro es la forma como lo percibes, como lo sientes, no se trata
únicamente de conectar con sus personajes, se trata de sentir como la historia
se clava dentro de ti, ser testigo de cómo se abre un espacio en tu corazón y
te hace estremecerte de emoción, agitarte porque quieres tener el
súperpoder de leer más rápido, pero al mismo tiempo que vaya lento para que no
acabe jamás.
Y, lo más
trascendental: aquello que no se olvida.
Para todos es diferente, pero si un libro es capaz de quedarse dentro de ti por
mucho tiempo (ya sea por una frase, por el mensaje en general de la historia, o
equis), es un libro que vale la pena.
De forma que
si, Brigid se llevó mi primer (y hasta el momento único) cuatro estrellas del
año. Sé que es una historia que no voy a olvidar fácilmente y que no dudaré en
darle otra oportunidad más adelante. Deseo de corazón que lo lean y se dejen
enamorar de la misma forma que yo lo he hecho.
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