RESEÑA: EL DRAGÓN DE HIELO DE GEORGE R.R MARTIN
- octubre 17, 2017
- By Describiendo Mundos
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Titulo original:
The Ice Dragon
Autor:
George R.R Martin
Saga/Trilogía:
No. Autoconclusivo.
Páginas:
70
Fecha de publicación: 1980
Todos en la aldea coinciden: Adara es una niña rara, una niña del invierno. Nació la peor helada que se recuerda y el frío se quedó para siempre con ella. Es fácil verla pasear sola por los campos helados o construir imaginarios castillos de arena y hielo. Nada lo sabe, pero espera, impaciente, la visita del dragón de hielo. Adara no puede entender por qué todos le temen tanto si para ella es su mejor compañero de juegos. Con él se olvida de que el eterno enemigo del norte se acerca peligrosamente a la aldea y lo mejor sería huir a las tierras cálidas del sur...
Si por algo es reconocido George R.R Martin es por ser el padre de la famosa serie de libros que conforma la saga de Canción de Hielo y Fuego, que, a su vez, fue adaptada por la cadena HBO, originando así una de las series televisivas más vistas a nivel mundial; pero eso seguramente ya lo saben, lo que tal vez desconocen es que, en su haber, Martin tiene más de treinta obras, compuesta entre libros, relatos y cuentos cortos.
Una
de esas obras es un cuento infantil con menos de cien páginas –sí, están leyendo
bien: un cuento infantil, con George
no todo es sangre, muerte y traiciones–,
en él nos cuenta la historia de Adara, una pequeña niña que nace durante
uno de los inviernos más feroces que se pueda recordar, se dice que mientras su
madre daba a luz, el gélido clima se coló bajo las mantas, traspasando el
vientre materno e instalándose en la pequeña Adara, entregándole así parte de
su personalidad.
En la pequeña aldea en donde vive con su padre y sus dos hermanos es conocida por ser una niña diferente, algo rara, distante y curiosamente seria; pocas veces se le veía reír y compartir con los demás niños de su edad. Y, a diferencia de la mayoría, Adara amaba el invierno. Mientras todos disfrutaban de las estaciones frescas y soleadas, Adara contaba los días para su cumpleaños, pues este marcaba la época de invierno, y ella, ante cualquier cosa, amaba el invierno.
En la pequeña aldea en donde vive con su padre y sus dos hermanos es conocida por ser una niña diferente, algo rara, distante y curiosamente seria; pocas veces se le veía reír y compartir con los demás niños de su edad. Y, a diferencia de la mayoría, Adara amaba el invierno. Mientras todos disfrutaban de las estaciones frescas y soleadas, Adara contaba los días para su cumpleaños, pues este marcaba la época de invierno, y ella, ante cualquier cosa, amaba el invierno.
En
un mundo donde las criaturas mitológicas no eran una novedad, los dragones eran
conocidos y temidos por partes iguales, pero también habían sido domados por
los seres humanos. Cada invierno Adara se adentraba en las profundidades del
bosque y hacia castillos de nieve, jugaba con lagartijas de hielo y pájaros de
invierno; para ella el frio no era un problema, mientras todos titiritaban y se
abrigaban hasta más no poder, Adara paseaba libre por el bosque, a fin de
cuenta, ella era una niña invernal. Cada invierno su aldea se veía levemente
agitada por la aparición de un dragón, pero no era un dragón de fuego, a
diferencia de sus congéneres, este era de hielo.

Era mucho más grandes que los dragones del reino, escarchado y cristalino, blanco y frio. Sus ojos eran de azul claro y profundos Tenía unas alas enormes, casi transparentes, y al estar expandidas se podía ver a través de ellas la luna y las estrellas, pero, más allá de eso, cuando el dragón de hielo estaba cerca, el mundo se sumía en un silencio aterrador, el viento era gélido y agresivo y de su gran boca espiraba frio, «el dragón de hielo escupía muerte al mundo; muerte, silencio y frio»

Era mucho más grandes que los dragones del reino, escarchado y cristalino, blanco y frio. Sus ojos eran de azul claro y profundos Tenía unas alas enormes, casi transparentes, y al estar expandidas se podía ver a través de ellas la luna y las estrellas, pero, más allá de eso, cuando el dragón de hielo estaba cerca, el mundo se sumía en un silencio aterrador, el viento era gélido y agresivo y de su gran boca espiraba frio, «el dragón de hielo escupía muerte al mundo; muerte, silencio y frio»
Pero a Adara no le aterraba.
Muchas
historias circulaban acerca del famoso dragón de hielo que sobrevolaba la aldea
en los duros inviernos, y pese a todos los comentarios, Adara logró establecer
una curiosa y peculiar amistad con el dragón, tan fuerte que contaba los días
que faltaban para su cumpleaños únicamente para poder compartir y jugar con su
dragón en su época favorita del año; el dragón era su secreto. Y con los
inviernos también vino la guerra, al punto que la aldea y su familia se vio
amenazada, es en ese momento que el valor, la amistad y los sacrificios se
ponen a prueba.
Déjenme
decirles que George ha creado un cuento precioso con una protagonista fuera de
lo convencional. Una historia llena de valores, donde la amistad, el valor hacia
la familia, el sacrificio y la valentía son factores predominantes. Poco puedo
hablarles de su narración y su trama, ya que es poco profunda y detallada al estar dedicada a un público infantil. Sin embargo, es fácil y rápida de
leer, pero, sobre todo, logra tocarte, es una historia que no te deja
indiferente. Además, cuenta con unas ilustraciones preciosas.
Por
otro lado, y debo admitirlo, aunque me duela, el final no me gustó.
¿Por
qué me duele? Porque la historia me encantaba, tenía un final un tanto triste,
pero con un mensaje importante, no obstante, el último capítulo arruinó todo lo
anterior.
Como
leyeron al principio de esta entrada, Adara es una niña diferente. Ella
disfrutaba del invierno aun cuando todos se entristecían con su llegada,
entabló una fuerte amistad con una criatura de la que todos rehuían, logró
volar a lomos de su amigo aun cuando decían que era indomable y que, de solo
acariciarlo, podías encontrar la muerte. Adara rompió con todo lo establecido
con menos de diez años, porque más allá de creer en los cuchicheos de los
aldeanos, creía en ella. Entendía que en su interior no existía nada malo, era
feliz y disfrutaba cada momento.

La
razón más fuerte por la cual este libro me ha encantado es por el mensaje que
envía, Adara es un digno ejemplo de amor propio y de la importancia de sentirse
bien consigo mismo, pese a que todo esto se ve con un halo de niñez que los más pequeños s
seguramente no vean, el mensaje es trascendental.
Adara
demuestra que no deberían existir abismos si no compartes los gustos de los
demás, que debemos seguir siendo nosotros pese a los comentarios; no hay nada
de malo en ser una persona introvertida o diferente en otros aspectos.
Ahora bien, si tengo tanta que alabar en este sentido, ¿qué es lo que no me ha gustado? ¿qué echó a perder todo lo anterior?
Ahora bien, si tengo tanta que alabar en este sentido, ¿qué es lo que no me ha gustado? ¿qué echó a perder todo lo anterior?
Justamente
que derrumbaron esta magnifica concepción. En el último capítulo, el padre de Adara hace
alusión a que ya recuperó a su hija, pues esta ríe, comparte los gustos de los
demás y disfruta de la primavera, en pocas palabras: es una chica normal. Y
no, antes del penúltimo capítulo a Adara no le pasaba nada en particular, en ningún momento dio señales de sentirse incomoda o afligida por no ser igual que el resto de los aldeanos. Me
gustaría contarle más al respecto, pero caería en spoiler. Lo cierto es que
este “cambio” esta enlazado al desenlace del penúltimo capítulo. Desde mi punto
de vista este final fue el que dañó el libro.
Seguramente
pensaran: Vamos, que es un cuento para niños y blablablá, pero es justamente en
la niñez en donde debemos poner en practica la tolerancia y la comprensión, y
sí me cambias a una protagonista que dejaba claro que ser diferente no es problema,
ya me estas creando, irónicamente, un serio problema.
2 comentarios
Hey, pues me hubieras convencido con el libro de no ser por el final (y eso que los cuentos infantiles no son lo mío), sin duda coincido contigo en que no me parece bien.
ResponderEliminarUn saludo,
Laura.
Hola, Mary:
ResponderEliminar¿Soy yo o acabas de traicionarte a ti misma soltando spoilers? XD
Un saludo imaginativo...
Patt