Reseña: Los diarios de Adán y Eva de Mark Twain (Ilustrado por Francisco Meléndez)
- diciembre 08, 2016
- By Describiendo Mundos
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Título: Los diarios de Adán y Eva.
Titulo Original: The Diaries of Adam and Eve
Autor: Mark Twain.
Páginas: 70
Fecha de publicación: 1906
Desde su edición original en 1906. Los Diarios de Adán y Eva no han perdido vigencia. La poderosa combinación de ironía y ternura que habita en sus páginas, hacen de ese trabajo uno de los mayores de Twain y de la literatura humorística. Las imágenes de Meléndez desentrañan, como nunca antes, lo que realmente sucedió en el Jardín del Edén antes del percance frutal.
Pese a ser un autor muy laureado «Los
Diarios de Adán y Eva» es mi primer encuentro con el señor Mark Twain,
conocía algunas de sus obras pero nunca me había permitido leerlas, siendo
sincera, no lo había tomado en cuenta pese a ser un referente de la literatura.
Ayer por la tarde en la página donde usualmente descargo libros me encontré con
este título que indudablemente captó mi atención, de manera que lo descargué y
empecé a leerlo. Al principio estaba un poco dubitativa e incluso pensé en
dejarlo para después, pero el hecho de que fuera un libro súper corto me incitó
a seguir y ¡vaya sorpresa que me lleve!
Los Diarios de Adán y Eva nos presenta la historia del Jardín del Edén de forma jocosa,
irreverente e ingeniosa. Lo primero que tienes que saber antes de leer
este libro es que no te vas a encontrar con la ya bien sabida (y a veces
tediosa) historia del Génesis. No. Aunque es la base del libro y comparte
similitudes con el Antiguo Testamento verás la forma en que estos dos seres
aprenden a lidiar y entender su papel a partir de la Creación.
El libro se encuentra narrado en primera persona y dividido en dos partes,
uno narrado por Adam y el otro, por Eva. Al estar narrado en primera persona
convierte sus relatos en algo más real y personal, de forma que no sólo no sentirás
como espectador sino que te metes en sus pieles.
Mark nos presenta a Adán como un hombre básico y despreocupado, es un poco
inepto con ciertas actividades y pocas cosas son capaces de sorprenderlo, pero
sobre todo, no sabe muy bien cómo definir su entorno. A medida que
comienza a narrar sus días verás las disparatadas que son algunas de sus
conjeturas y como su paz se ve interrumpida con la llegada de Eva.
“Esta nueva criatura de pelo largo es un verdadero estorbo. Siempre anda merodeando a mí alrededor y me sigue a todas partes. No me gusta nada, porque no estoy acostumbrado a la compañía. Ojalá se fuera a pasar el rato con los otros animales…Hoy está nublado y el viento sopla del Este. Me da la sensación de que tendremos lluvia…. ¡Un momento! ¿Quiénes tendremos lluvia? ¿Nosotros? ¿De dónde habré sacado esa palabra? ¡Ah, sí! La usa la criatura nueva.”
Eva es todo lo contrario a Adán: locuaz, inquieta, curiosa, organizada y
presumida. A diferencia de Adán, Eva sabe qué nombre recibe cada lugar,
cada ser y cada cosa a pesar de ser la primera vez que lo ve. Ella sabe
disfrutar de los pequeños placeres y suele sorprenderse con mucha facilidad. Al
mismo tiempo quiere ser el mayor experimento de la Creación.
En esta historia el mito del paraíso está cargado de mucho humor e ironía,
empezando por el hecho de que el pecado original se ve como una simple broma o
un error, aquí se le dice adiós a la tragedia e incluso se ve como un medio
para fin. Aunque es una historia corta vemos la evolución de sus dos personajes,
especialmente el de Adán. Ambos van tomando conciencia de sí mismos y de cada
ser, cosa y fenómeno natural que los rodea. Tanto Adán como Eva son opuestos,
no tienen casi nada en común, pero se necesitan y al mismo tiempo se
complementan.
"Estuve siguiendo al otro Experimento ayer a la tarde, a la distancia, para ver si podía darme cuenta de para qué servía. Pero no pude descubrirlo. Creo que es un hombre. Nunca había visto a un hombre, pero parece uno de ellos, y estoy segura de que es lo que es. Me doy cuenta de que siento más curiosidad acerca de él que respecto de cualquiera de los demás reptiles. Si es que se trata de un reptil, y supongo que sí: porque tiene el cabello desaliñado y ojos azules, y parece un reptil."
No sabía muy bien que esperar de este libro pero como dije, me sorprendió.
A través de sus páginas conocí la relación de la primera pareja, una relación
que nace sin expectativas, sin malicias y completamente libre de prejuicios,
sólo ellos deciden lo qué quieren, cómo lo quieren y cuándo lo quieren.
Entienden las diferencias que existen en cada uno y poco a poco van
descubriendo su ambiente y a su vez experimentando una oleada de nuevos
sentimientos, sentimientos que antes de su expulsión del paraíso eran
inexistentes.
Si vemos más allá del humor y el sarcasmo, es un texto que desde mi punto de vista
hace una crítica hacia la sociedad, una crítica de géneros y el rol que cada uno cumple
o cree cumplir. Pude percibir la debilidad e irracionalidad de ambos en ciertos aspectos y
asociarlos a lo que vemos hoy en día en muchas ocasiones. Hay un fragmento que
es un claro ejemplo de esto último (me perdonan porque les haré algo de spoiler, pero
quiero que vean de que hablo. No es para tanto, así que no se asusten):
«No es por su inteligencia que lo amo… […] No es por sus maneras graciosas y consideradas y su delicadeza que lo amo…[…]No es por su laboriosidad que lo amo… […]No es por su educación que lo amo… […]No es por su cortesía que lo amo… […]Entonces, ¿por qué lo amo? Simplemente porque él es masculino, creo. En el fondo es bueno, y lo quiero por eso, pero podría amarlo si no lo fuera. Aunque me maltratara, lo seguiría amando.»
Lamento este pequeño spoiler, pero quería que vieran como Mark de
forma sutil critica a las personas (aunque directamente aquí se toqué el tema
desde la perspectiva de una mujer), a todos aquellos que el amor ciega y llena
de irracionalidad, todo con tal de tener a alguien a su lado, alguien que equivocadamente
llaman pareja sólo para sentirse completos, sin importar si es o no la persona
adecuada; pero no solo en el ámbito del amor, Twain en general hace una crítica
a la condición humana en diferentes aspectos.
«Donde quiera que ella estuviese, allí estaba el Edén.»
Por otro lado, está muy claro que voy a leer los libros que nos dejó este
ser tan ingenioso.
4 comentarios
No poz, me salio en mi sitio de descargas también pero no le dí mucha importancia, pero ahora con tu reseña de seguro que lo buscare y lo decargaré
ResponderEliminarHola, gracias por comentar. Pues si, léelo, vale la pena. A mi no me tomó más una hora en terminarlo, de manera que es corto, divertido y con un gran mensaje.
Eliminaralguien me puede la editorial
ResponderEliminarSegún este blog una obra con sintonía de agnosticismo, por tanto no vale la pena perder el tiempo.
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