¡Hola, hola!
Hace
un par de semanas les traje la primera parte de la entrevista que pude
realizarle a Laia Soler, autora de Los días
que nos separan, Heima es hogar en islandés y Nosotros
después de las doce. No es un secreto en este blog que amé con
locura la Heima es hogar en islandés,
tanto que tuve que realizarle una serie de preguntas únicamente relacionadas
con este libro, así que para no extender más esto se las dejo a continuación.
Pueden leer la primera parte de la entrevista en el siguiente link.
1. ¿De qué forma te ha
cambiado la vida ser escritora?
Mi día a día sigue
igual, pero le da un poco más de sentido (o, mejor dicho, de motivación) a todo
el esfuerzo que hay detrás de un libro. Da mucha fuerza escribir sabiendo que
hay personas que ya te han leído y quieren seguir haciéndolo.
2. Viajar a Islandia
fue toda una aventura para ti, por lo que tengo entendido, pero ¿cómo se dio
este viaje y qué fue lo que más te gusto?
Mis padres son muy
viajeros y ya habíamos recorrido toda Europa occidental; solo quedaba Islandia,
así que decidieron que sería nuestro viaje de verano de 2006. Me gustó el país
en su conjunto. No puedo decidir un único lugar; lo hermoso de Islandia es su
naturaleza, desde la cascada más espectacular hasta el campo de lava más
desierto.
3. ¿Puedes contarnos
una anécdota graciosa que te haya ocurrido durante tus días en Islandia?
Pues una vez avistando
ballenas en Húsavík estuve grabando diez minutos a lo que creía que era una
ballena… Después pensé que era un frailecillo, un pájaro típico de la zona. Al
final me di cuenta de que había estado todo ese rato grabando a un pato.
En el libro hay un a
escena tremendamente similar… pero es pura coincidencia.
4. ¿En qué momento
nació «Heima es hogar en islandés»? ¿Después
de regresar de Islandia, durante el viaje o fue una fusión de algo que ya
tenías en mente?
Al volver de Islandia
sabía que había disfrutado de ese viaje de una forma inesperada, sin embargo,
pasó tiempo antes de que me diera cuenta de cuánto me había cambiado. Ahí
aprendí a amar la naturaleza y ese recién descubierto amor se transformó en la
primera novela que terminé (no publicada). Los años fueron pasando y yo sabía
que quería escribir una novela que tuviera que ver con Islandia para rendirle
homenaje; escribí Heima en 2013, seis
años después del viaje, a raíz de darle muchas vueltas a una historia que
cuadrara con lo que yo quería contar. Lo fusioné con un personaje de pelo
violeta que no podía ver los colores… Y así nació Heima.
5. Heima es hogar en islandés, ya lo sabemos, pero siendo un poco
intrépida, ¿a qué persona consideras tu hogar?
Mi hogar no es una
persona, sino muchas, y doy gracias por todos ellos.
6. ¿Por qué Orri? No
quiero hacer spoiler mis lectores, pero necesito saberlo jaja.
Shhhh.
J
7. Si pudieras cambiar
algo de tu libro, ¿qué sería, y por qué?
Siempre que releo
algo mío cambiaría mil comas, mil palabras, mil expresiones… Pero a la hora de
la verdad, creo que lo más sabio es dejar las cosas como nacieron en su
momento, así que no cambiaría nada (excepto erratas, obviamente).
8.
A lo largo de este viaje encontré muchas frases que me hicieron
reflexionar e identificarme. Una de ellas es cuando Jhon le dice a Laura que él
estudió literatura por el simple placer de aprender, no lo hizo para ser un
escritor, profesor o un crítico literario, básicamente fue solo para hacer más
suyo algo que le gustaba. Me identifiqué mucho con esa parte porque me sucede
algo similar, yo quiero estudiar Historia, pero no para ejercerla directamente
– si se da el caso, excelente, pero no es mi objetivo–, sólo quiero aprender
más sobre algo que me gusta. Mi pregunta es: desde tu perspectiva, ¿cuál crees
qué es la reflexión más importante que nos deja «Heima es hogar en islandés» a nivel personal?
Para mí Heima es un canto a Islandia, a la
naturaleza y a la amistad.
9. Las últimas páginas de este libro las leí encerrada en mi
habitación. En esos momentos no quería conectar con el mundo, sabía lo que se
avecinaba así que quería estar absolutamente sola. Cuando finalicé, lloré,
lloré como una niña. Lloré por Orri, lloré por Jhon e incluso por Laura, pero
sobre todo lloré porque sabía lo que se sentía perder a alguien que consideras
una parte de ti y deseé, por un segundo, tener un lifsandí para por lo menos despedirme como se debe. ¿Te ha sucedido algo similar? Es
decir, que una historia te haya llegado tanto que terminaras llorando porque de
una forma u otras has pasado por esa situación.
Soy muy llorona, así que sí. Hace
unos días, volví a ver La La Land y lloré
como la primera vez. Hacía mucho que una historia no me llegaba al corazón de
esa forma. De hecho, me tatué una frase de una de las canciones, ¡no digo más!
10. Creo firmemente que
todos los escritores dejan una parte de si en sus libros, no solo se trata del
esfuerzo y las horas que le han dedicado, es algo más personal. Alguna manía o
una situación. ¿Qué has dejado de ti en esta historia?
Muchísimo más de lo que yo misma
soy capaz de ver. Hasta el momento es mi novela más personal. Siempre digo que
si alguien quiere conocerme, tiene que leer Heima.
No puedo despedirme sin pedirles por enésima vez que se animen a
leer Heima es hogar en islandés o algunas de sus otras obras. Créanme que no se
van a arrepentir.
Nos leemos!
2 comentarios
Hola, Mary:
ResponderEliminarEstaba yo pendiente de que publicaras la segunda parte de esta entrevista ¡y ya está aquí! Eso sí, después de leerla, ¿sabes con qué impresión me he quedado? ¡Con que me han gustado más las preguntas que las respuestas! En serio, me ha resultado francamente llamativo que hubiera una pregunta de casi diez líneas que fuera respondida solo por una. Laia Soler en este caso me ha resultado un poco (demasiado) parca en palabras, pero bueno, yo he disfrutado mucho de tus preguntas. ¡Gracias por la segunda parte!
Un saludo imaginativo...
Patt
¡¡Patt!!
EliminarMe encanta cada vez que veo un comentario tuyo. Y si, debo admitir que a mi también me sorprendió que solo haya sido una respuesta de una linea, me esperaba algo más trabajado, por así decirlo, ¿pero qué vamos a hacer?
En lo personal no quiero que ese detalle te desanime a leer Heima, créeme que es una historia grandiosa y con grandes reflexiones. Ah, y gracias :*
Nos leemos, abrazos.